Si hay un tipo de turismo que está en auge, ese es el turismo rural. No hay nada como tomar contacto con la naturaleza para desconectar. Y en Castellón, podrás sumergirte en algunos lugares tan increíbles que conseguirás estar completamente zen. Así que si tienes pensado ir de turismo rural en Castellón, sigue leyendo:
¿Qué ver y qué hacer en Castellón?
Algunas de las mejores rutas o parques que tienes que visitar en Castellón son los siguientes: Ruta La Vía Verde (Benicásim), Manantiales de Montanejos, Coves de Sant Josep (La Vall d’Uixó), Parque Natural Isla Columbretes (Castellón de la Plana), Parque Natural del Desierto de las Palmas (Benicásim) y el Parque Natural de la Sierra de Irta (Peñíscola).
Tampoco te podrás perder las impresionantes playas de Castellón. La Playa de Morro de Gos (Oropesa del Mar) es muy bonita. La Playa El Gurugú (Castellón de la Plana) y la Playa de Heliópolis (Benicásim). Es imprescindible que las recorras, saques fotos y por supuesto te des un baño en los momentos más cálidos del año. Son algunas de las playas más bonitas.
No podemos olvidarnos tampoco de los puntos emblemáticos y de interés de Castellón. Algunos de los principales son el Castillo templario pontificio y la Casa de las Conchas (Peñíscola), las Murallas de Morella (Morella), la Plaza Mayor (Castellón de la Plana) y el Castillo de Villafamés (Vilafamés), entre otros lugares preciosos.
Si hay algo que también puedes probar en Castellón, son un sin fín de actividades. No solamente rutas de senderismo por algunos de los lugares emblemáticos ya mencionados, sino también actividades acuáticas.
Recuerda alojarte en una casa de turismo rural
Para que todo sea perfecto, no te olvides de la guinda del pastel. Es decir, alojarte en una entrañable casa rural (hay muchas disponibles y a buenos precios por noche) y probar un delicioso desayuno casero. Además de una comida típica de la zona para disfrutar al máximo del viaje.
Siguiendo todas estas recomendaciones seguro que te lo pasas muy bien en tu viaje a Castellón. Y acuérdate de dejar la tecnología a un lado para aprovechar más el viaje, ¡sin interrupciones!
